René Magritte nació en Bélgica en 1898
En la foto aparece con Georgette Berger, su esposa y modelo habitual. Perteneció al grupo surrealista de París del que también formaban parte Jean Arp, André Bretón, Salvador Dalí, Paul Eluard, y Joan Miró. Su exposición de 1936 en Nueva York alcanzó fama mundial. En 1956 recibió el Premio Guggenheim. Murió en Bruselas en 1967. La obra de Magritte es una permanente invitación a la reflexión a partir de los objetos más cotidianos. Por ello, a su obra a veces se la califica de "realismo mágico". |
Es especialmente lúcido al investigar el problema de la representación y la esencia del arte. Magritte cuestiona la relación entre las imágenes y las cosas basada en la semejanza representativa. Obsérvese a continuación su obra La traición de las imágenes. La traición de las imágenes (Esto no es una pipa) 1928/29. Los Angeles, County Museum. |
Michel Foucault le dedicó a esta obra un
interesante ensayo titulado Esto no es una pipa.
Ensayo sobre Magritte, donde aprovecha para reforzar sus
teorías sobre la débil ilusión que liga las palabras y las
cosas. Otra versión aún más inquietante del mismo problema es la
siguiente: Los dos misterios, 1966. París, galería Isy-Branchot. En este caso el problema es triple: la palabra "pipe" no es una pipa, la imagen de la pizarra tampoco es una pipa, pero resulta que tampoco lo es esa enorme "Idea platónica de pipa" que flota en el aire. |
Magritte insiste en varias de sus obras en las dificultades
que presenta el conocimiento o el arte entendido como
representación. En su obra La condición humana, el cuadro
se confunde el paisaje de modo que nuestra representación del
paisaje es una reproducción fiel del mundo pero, al mismo tiempo
y tristemente, el mundo no es nada diferente de nuestra
representación. René Magritte: La condición humana, 1935, Ginebra. También son meritorias las ilustraciones que Magritte hace de teorías filosóficas. Por ejemplo, Las vacaciones de Hegel o La flecha de Zenón: Las vacaciones de Hegel, 1958. Galería Isy-Brancot, París Esta obra parece la respuesta de Magritte al aforismo de Hegel, "lo real es racional y lo racional es real". El Ser, tal y como lo describe Parménides, uno, inmutable, eterno, finito, compacto, indivisible, aparece mágicamente en La flecha de Zenón. La flecha de Zenón, 1964, Colección privada. Su idea sobre la relación del hombre con la muerte es fácil de intuir observando la versión que Magritte realiza sobre una obra clásica de Jacques-Louis David: Jacques-Louis David: Madame Récamier, 1800. París, Louvre. René Magritte: Madame Récamier de David, 1950. Colección privada. Por último, el retrato que hace Magritte del maestro de escuela: no se sabe bien si es un verdugo, un asesino en serie, un empleado de banca, un alienígena... Lo que está claro es que no parece que tenga buenas intenciones tras ese disfraz de "normalidad". El maestro de escuela, 1954. Ginebra, colección privada. Bibliografía
|